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martes, 19 de marzo de 2013

Cultura General


Fuente
Desde que salieron a la luz algunas de las respuestas de los aspirantes a docentes en la Comunidad de Madrid, han sido varias las personas, que aún siendo ajenas a la educación, me han comentado la noticia. 

Es verdaderamente triste que solo trasciendan al gran público noticias que dañan la imagen de la educación en nuestro país. Ya sean recortes,  resultados de informes PISA o ridículas respuestas de docentes.

Sin embargo, está claro que estas pruebas poseen más lecturas. Parece claro, que la tensión entre el cuerpo de maestros y la Administración madrileña ha ayudado a que se publiquen estos resultados, dejando al pie de los caballos la profesionalidad docente.

También podemos preguntarnos, al igual que hace Ángel Pérez Gómez en este fantástico artículo, por qué se establecen unas pruebas en las que prima el aprendizaje memorístico en una época en la que la sociedad, y por tanto la escuela, requiere de individuos con una gran cantidad de capacidades, entre las que no se encuentra precisamente ese tipo de habilidad.

Dicho ésto, hemos de pensar también en los propios errores cometidos por algunos de los candidatos a docentes. Como dice Mariano Fernández Enguita, "una cosa es no saber todas las provincias por las que pasa un río y otra muy distinta afirmar que esos ríos pasan por Madrid." Y es cierto. Al igual que no es lógico hacer ese tipo de preguntas memorísticas, parece de sentido común que un docente requiere una formación de cultura general, aunque sea únicamente para saber guiar a sus alumnos durante su proceso de aprendizaje.

Al igual que un docente necesita estar al tanto de las estrategias metodológicas, herramientas visuales o modelos pedagógicos que van surgiendo y pueden ser útiles para la práctica diaria, también precisa de una cultura general, que se adquiere "abriendo los oídos"; estando atentos de lo que pasa a nuestro alrededor  leyendo, viendo los telediarios, etc. De ese modo, nunca de dirán barbaridades como las que han colaborado un poco más en ese descrédito al que se ve sometida la educación en los últimos tiempos.

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